Según Wikipedia la definición de película cinematográfica es la sucesión de imágenes fijas, que reproducidas en serie crean la ilusión óptica de imágenes en movimiento. Cuando estas imágenes están ordenadas con sentido y siguen un guión con la intención de narrar una historia, tenemos la película.
El vídeo es una disciplina que aunque me llama la atención, todavía no he querido profundizar. Pero dado que la fotografía sí.. y mucho… creí interesante experimentar y jugar a hacer un corto fotográfico. Como si de un cómic de Marvel se tratara, crearía los fotogramas necesarios para explicar esta pequeña historia.
El guión debía ser sencillo para que fuera fácil y rápido de ver por el espectador, y a partir de aquí empezamos a trabajar:
Hotel del pánico
«Una tarde en el ocaso, en los alrededores de un hotel abandonado, se detiene un coche. De éste baja Simón, un chico joven con una mochila llena de botes de spray, con la intención de pintar los interiores del viejo hotel en ruinas.
Mientras está pintando una de las desgastadas paredes, al fondo de la galería se escuchan ruidos, y Simón extrañado se acerca a inspeccionar. El ruido lo conduce por una inestable escalera, y al llegar a la planta superior, entre las sombras, aparece un hombre enmascarado arrastrando un cadáver. Matilda no vigiló cuando volvía sola a casa la noche anterior.
El chico atemorizado sale corriendo temiendo por su vida, pero presa del pánico tropieza cayendo al suelo. La sombra del asesino le cubre por completo y es apresado.
El joven despierta atado y ensangrentado; al levantar la mirada se encuentra cara a cara con Néstor. Recuerda haber oído hablar de él, ya que se trata de un psicópata perturbado que siempre escapa de su internamiento, y es en ese momento cuando comprende que no saldrá vivo de ahí.
Su captor, sin hacer caso de las súplicas del chico, lo observa impasivo empuñando un gran cuchillo. Empieza la tortura, los gritos no cesan hasta que el trágico final se hace presente.
Otro brutal asesinato que queda impune. La historia acaba con Néstor abandonando el lugar.»
FIN
A nivel fotográfico, para asegurarse un buen trabajo, hay que tener muy presente tanto la iluminación natural y artificial que respirarán las escenas, como la correcta edición de colores, así conseguiremos que se transmitan los sentimientos y sensaciones que explica la historia.
Pero lo divertido en realidad fue todo lo que no se ve. La preparación de este proyecto supuso ser Director, Productor, Guionista, Cámara, Técnico de Iluminación, Responsable de Atrezzo entre otras tantas cosas. Ropas viejas, cuerdas, sprays de pintura, vendajes, sangre casera, tijeras de podar y un largo etc… formaron parte del set de rodaje.
La gran puesta en escena las pude llevar a cabo gracias a la inestimable ayuda de mis amigos Oumi, Joshua y Lluís que rozaron la nominación al Óscar y de María que me ayudó y apoyó con todo lo demás.
Así de bien lo pasamos 🙂