¡La fotografía no es mi única pasión! Esta afirmación no es algo que deba extrañar a nuestros seguidores, pero todavía menos a nuestros lectores. Y es que la vela me viene acompañando desde hace mucho tiempo. Es por ello, que no está de más aprovechar el tirón, y manteniendo la idea de darle valor añadido a nuestras fotografías quisimos hacer un shooting en un escenario muy especial. ¡Qué nervios, esta vez el modelo fui yo!

El día transcurrió en el Formosa 41, un velero clásico del año 73 de 12 metros de eslora, doble mástil, espejo cerrado y fabricado en fibra. Lo que más me llamó la atención nada más subir a bordo fue la forma de la cubierta, es tan distinta a un barco moderno... Fueron muchos los elementos que me resultaron poco conocidos por el lugar y la forma que ocupaban: el diseño, los materiales de construcción, el espacio de uso y el reenvío de la maniobra son muy diferentes a lo que estoy acostumbrado en mis travesías (la mayoría salidas diarias, no vayamos a exagerar...). Además de contar con la Mesana (el segundo mástil más cercano a popa) algo que en los barcos modernos ya no existe, y que hasta la fecha nunca había tenido el gusto de trimar.

La navegación en este barco es muy noble y enseguida te haces con sus mandos que parece que te traslada a tiempos pasados. Izar la Mayor desde la base del mástil o tener un sillón de capitán en cubierta son cosas que sólo te encuentras en barcos de esta época.

La sesión de fotos en este velero resultó ser más sencilla de lo creía. Tanto el mar como el blanco inmaculado de la cubierta donde se reflejaba la luz del sol, ayudaron a que las sombras duras de la cara se suavizasen, de forma que no fue necesario usar nada para rectificar la luz. No obstante, esto no quita que en el momento de la edición uno deba ser cuidadoso para rescatar las altas luces.

Para pasar el día en el barco, escogí un look marinero, los tonos blancos y azules conjuntan a la perfección con los tonos marinos.

Este shooting y el día en barco en realidad fue mi regalo de cumpleaños para María, pero cosas de la vida que... menudas fotos me hizo. El regalo me lo ha hecho ella a mi. Pronto veréis también las suyas 😉

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