Laura y Alberto saben que los estamos fotografiando, sin embargo este hecho no parece incomodarlos…
Escogimos la Ermita de Gallecs para esta sesión de fotos por su entorno natural y tranquilo. El objetivo de la sesión era captar la complicidad, las miradas y la frescura de las sonrisas de una joven pareja. Se escogió el atardecer para recrear esa atmósfera de románticismo que tanto vemos en el cine. Eso unido a los tonos característicos de una puesta de sol, hizo que el resultado fuera muy satisfactorio para ambos.
Aunque esta pareja lleva bastante tiempo juntos, era la primera vez que se prestaban a hacer una sesión de este estilo. A pesar de no ser modelos profesionales estuvieron a la altura de las espectativas. La naturalidad con la que posaban ante la cámara se palpó desde el primer momento y se materializó en las fotografías, que resultaron ser muy frescas y espontáneas.
La tarde transcurrió en un ambiente muy divertido y amistoso.
Os dejamos el -making of- de la sesión: