Nuestro tour fotográfico por tierras italianas continúa en Verona. Una segunda parada que deseábamos que llegara para así poder pasear por esta ciudad tan romántica y donde pasaríamos nuestro fin de año. Verona es una ciudad con mucha historia y este hecho se percibe, nada más llegar.
Nuestro paseo empieza en la Piazza Bra donde destacamos el Arena de Verona, el tercer anfiteatro más grande del mundo, que fue construido para las luchas de gladiadores… y donde hoy en día, por suerte, se celebran conciertos de grandes de la música como Ennio Morricone o Luciano Pavarotti.
Para disfrutar de un paseo de lo más pintoresco, podemos perdernos por sus preciosas calles adoquinadas y admirar sus fachadas tan cuidadas, las cuales te obligan a pararte a cada momento. Es fácil llegar también a otra de sus plazas, la Piazza Erbe, que recoge múltiples paraditas y en invierno es típico degustar un Vin Brulé (vino caliente). En uno de estos paseos, topamos con la Porta Nuova, un fondo bonito para retrato. Hablando de fotografía, si os queréis llevar la foto típica de Verona, recomendamos subir al mirador en la colina de San Pietro donde turistas y fotógrafos acuden puntuales para admirar la puesta de Sol. En esta parte del viaje usamos mucho los filtros de densidad neutra para largas exposiciones, consiguiendo saturar los cielos o eliminar la multitud de las calles.
La casa de Julieta, es otro de los incondicionales de esta ciudad del amor. Shakespeare se encargó de dedicarle una novela, y por ello, por ser un lugar de leyenda, todo el mundo acude a fotografiarse y declarar su amor dejándolo grabado en las paredes del patio de este palacio medieval. No os podéis ir de allí sin acariciarle el pecho derecho a la más romántica de esta ciudad, ya que, según dicen, ¡da suerte en el amor!
Confesamos que el 31 de diciembre arriesgamos mucho, puesto que no teníamos restaurante para cenar, sin embargo, buscando un poco y sobre todo, yendo pronto, encontramos una antigua iglesia, transformada en restaurante, Santa Felicita; donde disfrutamos de la cena antes de tomar las uvas delante del Arena de Verona. La plaza estaba abarrotada, con música en directo. En Italia no es típico esto de las uvas, pero sí que hicieron la “cuenta atrás” antes de las campanadas y seguido de un espectáculo de fuegos artificiales.
